Beneficios del Aceite de Oliva Virgen Extra y sus Polifenoles
La Denominación de Origen Protegida Montoro-Adamuz, 55.000 Hectáreas de Olivar situadas en la Sierra Morena Cordobesa, olivar centenario célebre por su calidad y la gran estabilidad de sus aceites, prestigio histórico que los ha acompañado desde tiempos inmemoriales gracias a su alto contenido en polifenoles.
Ya en tiempos de los Romanos su aceite era enviado a Roma, dentro de los allí denominados “aceites de la Bética”, transportados por vía fluvial a través del Río Guadalquivir. Los molinos de aceite de la Sierra de Adamuz y Montoro basados en prensas de viga y cuyo máximo auge se produjo en el S.XIX, constituyen uno de los mayores patrimonios de arqueología industrial de la provincia de Córdoba.
Olivar de Sierra Morena que se establece en una situación prácticamente única, en la que los olivares se encuentran integrados en un entorno natural excelentemente conservado, con prácticas agrícolas sostenibles, técnicas de cultivo tradicionales y respetuosas con el medio ambiente que intentan evitar la erosión del suelo con cubiertas vegetales naturales.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen es el Organismo de Certificación que se encarga de garantizar que el aceite de Montoro-Adamuz cumpla con todos los requisitos de Calidad exigidos por su Pliego de Condiciones. La aceituna sólo puede proceder de olivares situados en la zona de producción con prácticas de cultivo sostenibles y sólo de variedades de aceituna autorizadas. El aceite sólo se puede elaborar en los molinos calificados y bajo el más preciso control en las temperaturas de batido, en la decantación natural y en su almacenamiento. Además, el producto ha de someterse a los más estrictos controles físico-químicos en laboratorios acreditados, con niveles de polifenoles mayores de 700 y alcanzar un frutado mayor de 4 en el panel de cata organoléptica. Exigencias que producen Aceites de Oliva Vírgenes Extra de máxima calidad, que saldrán al mercado con la garantía de su origen, avalada con el logotipo del Consejo Regulador, exclusivamente en envases de vidrio o lata que aseguran su perfecto estado de conservación.
Los aceites de Montoro-Adamuz, producidos de la variedad Picual y la autóctona Nevadillo Negro, desde el punto de vista sensorial y en lo referente al olor son aceites de una gran complejidad aromática, siendo sus atributos positivos el de frutado de aceituna intenso y verde hoja alto, resultando así un caldo delicioso, ideal para aderezar ensaladas y como aceite de tostada, en el que los atributos “frutado” y “verde hoja” se manifiestan con la máxima intensidad. Presentan un gran cuerpo, amargor y picor, atributos positivos que le confieren un equilibrio sensorial y un sabor característico. Estos nacen en el alto contenido en Polifenoles y Agentes Antioxidantes Naturales, que actúan sobre los radicales libres que producen el envejecimiento.
El aceite de oliva como principal elemento de la Dieta Mediterránea gana en prestigio cada día como alimento saludable, ya que muchos estudios científicos indican que una dieta equilibrada y rica en aceite de oliva virgen extra disminuye el riesgo cardiovascular, reduce el colesterol, ayuda al funcionamiento del aparato digestivo, favorece la previsión de enfermedades como el Alzheimer por la presencia de antioxidantes, tiene excelentes propiedades para el desarrollo óseo en lactantes y personas mayores, y ostenta potenciales beneficios frente a la incidencia de ciertos tipos de cáncer.
En las jornadas sobre “Aceite y Salud”, celebradas en la XVI Feria del Olivo de Montoro, D. Manuel Brenes del Instituto de la Grasa de Sevilla, expuso los trabajos realizados en los que se trataba de demostrar la actividad antimicrobiana del aceite de oliva frente a microorganismos patógenos que provocan las intoxicaciones alimentarias y contra la bacteria causante de las ulceras de estómago e incluso del desarrollo de ciertos tipos de cáncer. “En dichos estudios se utilizaron aceites de Montoro-Adamuz, en los cuales se demostraba el efecto bactericida de los mismos, incluso llegando a erradicar dichos patógenos”.
El Dr. Brenes también presento los trabajos realizados las tres últimas campañas, que han demostrado “la gran cantidad de polifenoles existentes en los aceites de Montoro-Adamuz, con más de 1000 mg/Kg frente a otros aceites monovarietales cuya media está en los 400 mg/Kg”, es decir que “los niveles de compuestos fenólicos de los aceites de Denominación de Origen Montoro-Adamuz triplican los parámetros de otros aceites”.
D. Fernando Lopez Segura de la Unidad de Lípidos del Hospital Reina Sofía de Córdoba, expuso el llamado Síndrome Metabólico u Obesidad, enfermedad del siglo XXI que sufre aproximadamente un tercio de la población. Según el Dr. López “el ser humano antes se moría de infecciones, muerte violenta y hambre, por el contrario desde hace 60 o 70 años ha aparecido una auténtica epidemia nueva del siglo XXI que es la arteriosclerosis, causa de muerte actual del 40% de la población”. Pues bien, el colesterol depende de las dietas de las poblaciones, diferenciando dentro del colesterol total, el LDL o “colesterol malo”, el HDL o “colesterol bueno” y los triglicéridos. Pues bien, “el colesterol bueno es la característica más saludable que un ser humano puede tener, es capaz de curar literalmente la arteriosclerosis, eliminando el colesterol malo”
Por consiguiente, la grasa más saludable es el aceite de oliva, ya que el acido oleico es una grasa monoinsaturada que baja el colesterol “malo” y sube el colesterol “bueno”. También aseguro, que “el alimento más beneficioso para un diabético es el aceite de oliva, ya que su consumo disminuye los requerimientos de insulina”
La Dra. Montserrat Fitó del Hospital del Mar, explicó los beneficios del aceite de oliva y sus compuestos fenólicos, dentro de la Dieta Mediterránea, que hacen de España uno de los países con menor tasa de mortalidad por infarto de miocardio. Exhibió los trabajos realizados con el Estudio PREDIMED, que según explico “los efectos beneficiosos de la dieta Mediterranea se han atribuido a su riqueza en antioxidantes, compuestos fenólicos que evitan la oxidación de las partículas del LDL o colesterol malo”
Mostró los resultados del Estudio a nivel europeo EUROLIVE, los cuales demuestra que “todos los aceites de oliva incrementan el colesterol bueno, disminuye los triglicéridos y los parámetros de oxidación de ADN” y que “el incremento del colesterol bueno y la disminución del colesterol malo, es mayor a mayor contenido de compuestos fenólicos”.
Dichos estudios se han publicado en febrero de 2013 en la revista “The New England Journal of Medicine”, reconocida entre los profesionales como la mejor revista de medicina del mundo, la que quizá ha sido la mayor contribución de nuestro país a la salud mundial.
El trabajo demuestra que el consumo continuado del aceite de oliva virgen extra mantiene en el organismo niveles óptimos de sustancias antioxidantes (que evitan el envejecimiento de los tejidos internos manteniendo más sano el sistema circulatorio y rebajando la posibilidad de microlesiones que pueden acabar en cáncer en cualquier órgano) y favoreciendo la presencia de colesterol “bueno” en detrimento del “malo”, de modo que venas y arterias no se atascan (lo que provoca alta presión sanguínea y posibilidad de trombos en accidentes cardiovasculares e infartos). En definitiva, no dice que baje el colesterol, demuestra que tiene menos infartos, menos congestiones y que te mueres menos.
Demostrar estos resultados es muy difícil, de hecho el mejor periódico del mundo, el New York Times (NYT) ha percibido la importancia del trabajo de los especialistas españoles, dirigida por el doctor Ramón Estruch, del Hospital Clínico de Barcelona. El trabajo es, según el NYT, gigantesco y en él se demuestra que el aceite de oliva extra virgen disminuye en un 30% el riesgo de sufrir problemas arteriales importantes, un porcentaje igual, si no mayor, al que han conseguido buena parte de la medicación que se ha usado hasta ahora en la prevención primaria.
Seguro que en medicina se hablará de un antes y un después del Predimed (como se ha bautizado al trabajo). Porque si bien se ha venido analizando desde hace mucho tiempo la asociación que existe entre dieta mediterránea, incluida en ella el aceite de oliva, con la salud, jamás hasta ahora se había probado tajantemente con un extenso estudio controlado las bondades de estos alimentos.
Por otra parte, pocos trabajos de investigación se paran antes de lo pensado porque se ve -con los datos que van apareciendo- que no se puede mantener éticamente a las personas asignadas al grupo control sin los beneficios que proporciona la sustancia en estudio. El Predimed hubo que suspenderlo antes de tiempo precisamente por eso.
Hoy en día, el Aceite de Oliva Virgen Extra es aceptado, reconocido y recomendado por toda la comunidad científica como fuente de salud, y recientemente la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria lo ha incluido entre las declaraciones de alimentos saludables, lo que hace a los aceites de la Denominación de Origen Montoro-Adamuz los más beneficiosos para la salud, gracias a su alto contenido en compuestos fenólicos.