Ha quedado demostrado que la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra, ayuda a reducir en dos terceras partes el riesgo de contraer cáncer de mama. Estas conclusiones se sancan del estudio Predimed que se ha publicado recientemente.
En este pormenorizado estudio llevado a cabo entre el 2003 y 2009, participaron 4.200 mujeres de entre 60 y 80 años divididas en tres grupos. A las que estaban incluidas en el grupo de control se les indicó que debían seguir la dieta mediterránea, el segundo que complementase esa dieta con nueces y otros frutos secos, y el tercero además que lo reforzara tomando 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Precisamente fue en este tercer grupo en el que se percibieron muchos menos casos de cáncer de mama, hasta un 68% menos. Las participantes fueron seleccionadas de toda España y distribuidas de manera aleatoria en cada grupo, por lo que los factores de riesgos eran estadísticamente similares en los tres grupos.
Por lo tanto, las tasas absolutas de cáncer de mama por cada 1.000 mujeres/año son de 1,1 en el primer grupo, de 1,8 en el segundo grupo (los frutos secos también aportaron cierta protección frente a este cáncer) y de 2,9 en el tercero, lo que hace destacable el poder anticancerígeno del aceite de oliva virgen extra, y en concreto contra el cáncer de mama.
España y los países del sur de Europa en general, han tenido históricamente unas tasas de cáncer de mama inferiores a la media mundial. Ahora se demuestra que la dieta que usamos en estas zonas es un factor determinante a la hora de tener esta baja incidencia en estos cánceres, y más en concreto en zonas donde se cultiva y consume el aceite de oliva virgen extra.
En el fondo de todo parecen que están los polifenoles del aceite de oliva virgen extra, que ya no solo ha quedado demostrado que son unos potentes inflamatorios, también son capaces de ayudar a detener la progresión del cáncer, llegando incluso a extraerse de este estudio y se han documentado casos al respecto, que detiene la evolución de algunas células malignas muy incipientes que pudieran tener algunas de las 4.000 mujeres que participaron en el estudio.
El aceite de oliva virgen extra de la Denominación de Origen Protegida Montoro-Adamuz es extraído de olivares de Sierra y Centenarios, con características edafoclimáticas extremas que hacen que sean aceites de una calidad excepcional y los más ricos en estos componentes fenólicos y por lo tanto en Oleocanthal. Además la variedad de aceituna picual autóctona «Nevadillo Negro» es especialmente rica en estos polifenoles.
Por lo tanto una vida saludable en la que sigamos una dieta mediterránea consistente en verduras, pescados y aceite de oliva virgen extra además de reducir el riesgo cardiovascular, ayuda a prevenir el cáncer de mama.
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